LACAN, JACQUES
Es un camino de abordaje esencial para nuestra experiencia concebir en su estructura original la función de la falta, y es preciso volver ahí muchas veces para no dejarla escapar. Así pues, otra fábula.
El insecto que se pasea por la superficie de la banda de Moebius, si tiene la representación de lo que es una superficie, puede creer en todo momento que hay una cara que no ha explorado, aquella que siempre se encuentra en el reverso de la cara por la que se pasea. Puede creer en dicho reverso, mientras que no lo hay, como ustedes saben. Él, sin saberlo, explora la única cara que hay, y sin embargo a cada instante, hay ciertamente un reverso.
Lo que le falta para advertir que ha pasado al reverso es la pequeña pieza que un día materialicé, construí, para ponérsela a ustedes en la mano, la que les indica esta forma de cortar el cross-cap. Esta pequeña pieza faltante es una especie de cortocircuito que lo llevaría por el camino más corto al reverso del punto donde se encontraba un instante antes.
Esta pequeña pieza faltante, en este caso el a, ¿queda resuelto el asunto describiéndola de esta forma paradigmática? En absoluto, porque es el hecho de que falta lo que constituye toda la realidad del mundo por donde se pasea el insecto. El pequeño ocho interior es ciertamente irreductible. Dicho de otra manera, es una falta que el símbolo no suple. No es una ausencia que el símbolo pueda remediar.
Extraído del capítulo X