JUAN BOSCO DIAZ DE URMENETA
Este es un libro sobre la obra de Teresa Duclós. No pretende relacionar uno a uno sus cuadros ni describirlos, sino dar cuenta de la solidez y coherencia de su poética. La consistencia de una obra no se inventa, no surge de algún cuadro acertado ni de la corrección formal ni siquiera la garantiza el trabajo constante. Más bien se va construyendo cuadro a cuadro, obra a obra, aceptando el riesgo que lleva consigo cada uno. En ese esfuerzo que es, en la pintura, a la vez de la mano, la sensibilidad y el pensamiento, se van descubriendo caminos que sólo abre la misma práctica de la pintura. Creo que ese es el caso de Teresa Duclós. De ahí el título del libro que a juicio del autor resume de modo ajustado su quehacer. Teresa Duclós indaga temas característicos de la sociedad y la pintura modernas. La casa, sobre la que han reflexionado y escrito Bachelard o Sloterdijk. El interior, iniciado por la pintura holandesa del XVII, ha ocupado a pintores como Balthus y a escritores como Proust. El jardín, un tema decisivo para Monet, Klimt o Rusiñol. El bodegón y el paisaje, cuya recurrencia en el arte evita citar nombre alguno. Finalmente, la pintura de flores, de larga tradición pero a la que Duclós confiere una peculiar cualidad.