PILAR FERNANDEZ BEITES
«Uno de los orígenes de la crisis actual del pensamiento reside en la eliminación de la subjetividad ---y con ella del hombre y de todo posible humanismo---. El siglo que acaba de concluir ha sabido llevar hasta sus últimas consecuencias la relegación y finalmente la desaparición del yo. El sujeto racional se desconstruye y sólo deja fragmentos, relatos: puro y simple relativismo, que se muestra sin pudor, pero que no se toma en serio, pues la única tesis de fondo que acepta nuestro mundo es justamente que no hay nada que merezca ser tomado en serio (ésta es la esencia del nihilismo). Y, en mi opinión, en el fondo de esta desconstrucción de la razón está la filosofía de Martin Heidegger. [...] El hombre debe comprender, o volver a recordar una vez más, que es un sujeto auténtico, y esto significa que está puesto necesariamente ante tareas no-finitas, ante tareas que no tienen como límite la muerte y que implican siempre al otro, al otro sujeto, irreductible en su trascendencia. Ante ta
«Uno de los orígenes de la crisis actual del pensamiento reside en la eliminación de la subjetividad ---y con ella del hombre y de todo posible humanismo---. El siglo que acaba de concluir ha sabido llevar hasta sus últimas consecuencias la relegación y finalmente la desaparición del yo. El sujeto racional se desconstruye y sólo deja fragmentos, relatos: puro y simple relativismo, que se muestra sin pudor, pero que no se toma en serio, pues la única tesis de fondo que acepta nuestro mundo es justamente que no hay nada que merezca ser tomado en serio (ésta es la esencia del nihilismo). Y, en mi opinión, en el fondo de esta desconstrucción de la razón está la filosofía de Martin Heidegger. [...] El hombre debe comprender, o volver a recordar una vez más, que es un sujeto auténtico, y esto significa que está puesto necesariamente ante tareas no-finitas, ante tareas que no tienen como límite la muerte y que implican siempre al otro, al otro sujeto, irreductible en su trascendencia. Ante tareas que incluyen la búsqueda incondicionada de la verdad».