CHANDLER,RAYMOND
´Solitario, cínico y escéptico, Philip Marlowe es, junto a Sam Spade, el detective más famoso de todos los tiempos. De algún modo, todos los grandes detectives que a partir de los años cuarenta ha dado la novela negra no hacen más que recrear al inolvidable Marlowe, concebido inicialmente por Raymond Chandler como una suerte de alter ego, un Quijote que se enfrenta a una sociedad que no comprende armado tan sólo con su insobornable ética. Este volumen contiene las cuatro primeras novelas protagonizadas por Philip Marlowe. En El sueño eterno (1939), la primera gran novela negra de Chandler, el detective investiga el chantaje a un anciano millonario por la deuda de juego de una de sus hijas. En Adiós, muñeca (1940), para muchos su mejor obra, sigue al gigante Moose Malloy en la búsqueda desesperada de su ´´pequeña Velma´´, pero termina enredándose en las turbulencias de un hampón. En La ventana siniestra (1942), lo que persigue es el rastro de una moneda valorada en una fortuna para acab
Solitario, cínico y escéptico, Philip Marlowe es, junto a Sam Spade, el detective más famoso de todos los tiempos. De algún modo, todos los grandes detectives que a partir de los años cuarenta ha dado la novela negra no hacen más que recrear al inolvidable Marlowe, concebido inicialmente por Raymond Chandler como una suerte de alter ego, un Quijote que se enfrenta a una sociedad que no comprende armado tan sólo con su insobornable ética. Este volumen contiene las cuatro primeras novelas protagonizadas por Philip Marlowe. En El sueño eterno (1939), la primera gran novela negra de Chandler, el detective investiga el chantaje a un anciano millonario por la deuda de juego de una de sus hijas. En Adiós, muñeca (1940), para muchos su mejor obra, sigue al gigante Moose Malloy en la búsqueda desesperada de su "pequeña Velma", pero termina enredándose en las turbulencias de un hampón. En La ventana siniestra (1942), lo que persigue es el rastro de una moneda valorada en una fortuna para acabar donde suele: en las alcantarillas del engaño, la violencia y el delito. Finalmente, en La dama del lago (1943) la corrupción y el crimen se desencadenan tras la desaparición de una mujer sin atributos.