CASTRO BERROJO, LUIS
PRÓLOGO, por Paul Preston.-INTRODUCCIÓN.-CAPÍTULO 1. ANTECEDENTES.-Bandos de guerra y primeras declaraciones de los sublevados.-La Oficina de Prensa y otros centros de control y emisión de propaganda.-El contexto exterior y el control de la prensa extranjera.-CAPÍTULO 2. EL GLORIOSO MUTILADO ENTRA EN ESCENA.-La función de la prensa y de la propaganda en los regímenes fascistas.-El tándem legionario Millán Astray-Franco y el espíritu africanista.-El empeño de Millán Astray en la forja del Caudillo. El acto del 15 de agosto en Sevilla y la liberación del Alcázar.-La gestión de Millán Astray al frente de la prensa y de la propaganda.-Salamanca, 12 de octubre de 1936. El sentido de la «hispanidad» en el nacional-catolicismo.-Las consignas de Millán Astray como director de Prensa y Propaganda.-CAPÍTULO 3. OTROS FLANCOS DE LA PRENSA Y LA PROPAGANDA FRANQUISTAS.-La contrapropaganda.-La guerra de las radios. El origen de Radio Nacional.-Las cruzadas de la Iglesia.-La depuración del personal docente y de la cultura.-El culto a la violencia y a la muerte en el fascismo español. La memoria de los caídos «por Dios y por España».-CONCLUSIÓN.-APÉNDICES: 1. Relación de bandos, comunicados, discursos y entrevistas de Franco entre el 17 de julio y el 10 de agosto de 1936.-2. Instrucciones de Millán Astray como director general de Prensa y Propaganda.-3. Instrucciones para los buenos españoles.-4. Normativa sobre colaboraciones de prensa.-5. Discurso de Millán Astray en Miranda de Ebro.-BIBLIOGRAFÍA.-ÍNDICE ONOMÁSTICO.
«Yo daré las consignas» estudia la gestión de la prensa y de lapropaganda franquistas durante los primeros seis meses de la GuerraCivil y en especial el papel del general Millán Astray al frente deella. Surgió entonces una pluralidad de mensajes en torno alMovimiento Nacional ùlos de militares, monárquicos, tradicionalistas,falangistas, católicosù cuya sintonía iba poco más allá del comúnrechazo de la Segunda República. Pronto se vio la necesidad deunificar los discursos y de subordinar los medios de comunicación alos intereses políticos del Nuevo Estado y de su Caudillo Franco.Aunque no se logró del todo en esa primera etapa, debido a la escasezde recursos y de directrices claras, es interesante estudiarla, cuando los sublevados pusieron todos los medios de comunicación bajo sucontrol y acuñaron los lemas, mitos y discursos del Nuevo Estado, quevan a estar vigentes durante décadas en la vida pública y en lasmentalidades españolas. «Luis Castro, partiendo de un impresionanteesfuerzo de investigación y erudición, ha elaborado uno de los librosmás útiles, interesantes y originales sobre el primer franquismo»(P