MARTINI, CARLO MARIA
Presentación
¿A qué conversiones se siente llamado un sacerdote cuando es nombrado párroco?
¿Existe un itinerario de maduración espiritual en el ministerio?
Educadores y médicos en una sociedad extraviada
¿Cuál debe ser el estilo de los que presiden las comunidades parroquiales de la ciudad?
Centrar el ministerio en torno a la Palabra, la eucaristía, el testimonio
La doble naturaleza de la acción pastoral de la Iglesia
La celebración eucarística, culmen de la evangelización
Hacer unidad en la conciencia del creyente y del pastor
Firmavit faciem suam (Lc 9,51)
El estrecho vínculo que une al sacerdote con su comunidad constituye una de las experiencias más profundas y comprometidas desde el punto de vista humano y espiritual. El cardenal Carlo Maria Martini, a lo largo de su ministerio episcopal, ha escrito páginas muy significativas sobre este tema, que constituye un don para el sacerdote y una exigencia de renovación constante. Aborda los más diversos temas relacionados con esta cuestión: desde la predicación a la dirección espiritual, desde la misión de presidir la celebración de la eucaristía y el sacramento de la reconciliación a los valores de la fraternidad, la caridad y la búsqueda de la unidad.
El sacerdote, en el momento en el que le es confiada una comunidad, se ve llamado a una constante conversión y a asumir realidades siempre nuevas y cambiantes. Por eso podemos preguntarnos: ¿A qué tipo de conversiones se ve urgido el párroco? ¿Qué implica su misión de presidir la celebración de los sacramentos? ¿Qué significa promover el gozo y la vida plena de los fieles?