MEABE, MIREN AGUR
En Villa Virgilia, la casa de la escritora Virgilia Michaels, los relojes marcan la hora prohibida: de tres a cuatro de la madrugada. Es la hora de los fantasmas. Cuando su nieta Iria se queda a dormir allí, siempre se despierta a la hora crítica, y ocurren cosas extrañasà ¿Es verdad que los muertos no descansan hasta que resuelven sus temas pendientes y por eso hay que ayudarlos