DOMINGO MORATALLA, AGUSTÍN
El desarrollo sostenible es uno de los problemas emergentes de la filosofía moral y política. Los investigadores reconocen la necesidad de un tratamiento interdisciplinar donde el enfoque económico debe completarse con enfoques éticos, antropológicos, políticos y culturales. El crecimiento económico y la estabilidad política son condiciones necesarias pero insuficientes cuando se busca con sinceridad un desarrollo sostenible. Sin una ética democrática, una antropología de las capacidades y una filosofía de valores, el desarrollo queda reducido a sus limitadas dimensiones instrumentales y materialistas. Por eso no es posible una ética del desarrollo sin una ciudadanía democrática y una ética filosófica que tienda puentes entre valores y derechos, capacidades y oportunidades, calidad de vida y condiciones de vida.