J. SIERRA I FABRA
Espera. Sí, tú, espera. ¿Quién eres? ¿Puedes leer esta historia? ¿Eres de corazón noble y generoso? En tus manos no tienes un libro, sino EL LIBRO. En tus ojos no anidan letras, sino estrellas y luces mágicas. En tu espíritu no puede haber sino paz y amor. Es la única forma de penetrar en esta historia. Sólo quienes merezcan este privilegio tienen derecho a él. Si tú eres así, adelante. De lo contrario, no sigas. Te preguntarás quién soy yo para hablarte así. Y es justo que te lo diga. Mi nombre es Merlín. Dicen que soy mago. Pero mi verdadera magia es conocer el alma humana. Algo nada sencillo. Yo puedo navegar por todas las almas de cuantos he conocido, conozco... o conoceré. Como tú, si lees esto. Sucedió en un tiempo del que ya no existen apenas datos. Se han perdido con los años, devorados por la locura humana, la rapidez y el vértigo que nos conducen siempre hacia el futuro del que es imposible escapar. Te hablo de una época pasada, tan remota como te imagines, pero también tan cercana como desees, porque las grandes leyendas, al final, carecen de edad. Fue un tiempo de luchas y conquistas, cuando el mundo se forjaba con empeño y coraje. Fue un tiempo de elfos y dragones, pero de verdad, antes de que se extinguieran. Fue un tiempo de princesas auténticas y caballeros tocados por el halo de la gallardía... Si has llegado hasta aquí, sé que ya no dejarás de leer, ni te echarás atrás, ni temblarás por miedo. Adivino en ti un corazón generoso. Siento tu pulso acelerado. Percibo el vértigo que ya te domina. Eso es bueno. Ésa es la clave. No puede leerse EL LIBRO sin formar parte de él. Contén pues la respiración. Estás a punto de adentrarte en un mundo único del que ya no podrás escapar