VARELA EMMA / SANCHEZ VARELA, EMMA
Agitando despacio sus alas, sin levantar apenas viento, llegatranquilo y en silencio, el Señor Abeja a su hogar. Al final de lajornada, tan solo quiere descansar. CRI, CRICRI, CRICRICRI ¡No puedeser! De lunes a domingo, en las páginas de este libro, el Señor Abejano logra dormir por culpa de un imperceptible CRI. ¿Quién será elextraño vecino que emite ese ruido